Mi gran nuevo trabajo ha sido ser papá... y no se aprende tan rápido... Quizás a veces hay problemas en la pega y otras veces el cansancio te la puede ganar, pero cuando llegas a la casa... todo cambia. Si el Agustín sale a buscarme y dice "¡Papá!!!" cuando llego, se produce la magia... Y hay energía para jugar de nuevo.
O grabarías los abrazos, que se da con la mamá, o los besitos que te da de repente.Las veces que te toma la mano, para ir de paseo, o las veces que lo subo a los hombros para ir a la casa de los tatas. A veces hasta se ríe mientras sueña, y recuerda seguramente algo entretenido que vió o escuchó.Creo que eso no se podrá nunca grabar en toda su esencia, ya que una cosa es dejar grabado el sonido o la imagen, pero la alegría que sientes en tu interior no se puede guardar para la posteridad en un cd.Los padres estamos tan dedicados a nuestra vida, costumbres y actividades de adulto, que muchas veces estas pequeñas cosas pasan desapercibidas. Así que solo me resta hacer un alto en mi ritmo diario, tomarlo en los hombros y salir a caminar... y para eso no necesitaré este invento ficticio a pagar en comodas coutas mensuales.
Estas sensaciones son bien fugaces, porque mi hijo solo tendrá esta edad una sola vez.
Son sensaciones muy agradables en realidad, pero tan fugaces, que solo tengo estas palabras para recordarme a mi mismo lo mucho que tengo que estar a su lado...