jueves, 19 de agosto de 2010

Ravinet quiere devolver el Huascar...



La verdad me parece increible que se plantee esta materia... es decir ¿que clase de pais de tontos pareceriamos al hacer este "gesto de buena voluntad" ante Peru que nos tiene demandados en La Haya por su discrepancia con los límites marítimos?.

No... es que somos tan buenos y educaditos... que con eso ellos seguro dejan de molestar con los limites cada vez que su Presidente baja en las encuestas.

Ya, pero veamos la cuestion del Huascar específicamente... si se lo llevaran ¿el gobierno repondria un museo historico flotante que tuviese igual importancia y belleza para esta zona?

La gobernacion regional tiene apenas fondos para la reconstruccion.. que espacio tendria entonces la cultura?. Hoy se publica en la web que en EEUU una generacion entera de jovenes cree que Beethoven es un perro que sale en una pelicula... al menos yo tengo intenciones de que mis hijos sepan mas de historia que eso...

El Huascar es una visita obligada para gente que viene a conocer Talcahuano desde cualquier lugar de Chile o del mundo y que clase.de chilenos somos si le dan mas importancia a las estupideces que quieren poner en la cápsula bicentenario, a un monumento histórico de 130 años aproximadamente que se dio la maña de soportar el tsunami.

Quizá sea por un problema de gastos... puede ser...y yo creo que si el estado se da el gusto de pagar millonarias dietas parlamentarias... al menos los honorables con una mano en el corazón puedan decidir otorgarle fondos tambien a una reliquia tan querida para esta zona.

O bien...otra solución es que el estado deberia gaste menos plata en fotocopias para sus famosos instructivos... que hasta nos han fama hasta internacionalmente, por retrogrados.

La verdad, creo que soy un poco pesimista en esto porque seguro que la decisión se tomara a 600 kms. de donde esta el monitor... sin tomar en cuenta las opiniones de nadie... pero aun tengo ilusión en que no pase de una idea del ministro... que llego a la prensa.

Si el presidente apoya es otra cosa... y desde ya, deberá de dejar de contar con mi voto para su ala la próxima elección... aunque sea el único en cambiarlo

... al menos ya di mi opinión.

domingo, 18 de julio de 2010

EL TERREMOTO EN CHILE, CUARTA PARTE

Hoy ya es 18 de Julio y han pasado algo mas de cuatro meses desde el terremoto, así que considerando que “después de la guerra , todos son generales”, en esta parte ejerceré mi derecho a ser “general” y a escribir lo que vi y que no me pareció bien. En realidad, una crítica así, es bien fácil de hacer, sobre todo que ya he ascendido a General y en ese momento solo era una especie de soldado raso, con ganas de hacer diferente muchas cosas.

Así que en primer lugar, quiero expresar mi respeto por todas aquellas personas que vi durante esos primeros 10 días y que en algo tenían que ver con la re-organización de todo después de la catástrofe. Todos ellos tenían familias que habían dejado en casa, todos estaban con problemas para conseguir agua, alimentos, o combustible, y tenían la doble preocupación de estar en el trabajo y además pensar que en la casa todo estuviese bien. A todos ellos, el respeto que se merecen por dejar atrás a sus seres queridos, encargándose de ayudar a otras personas. El cargo detentado los obligaba a estar ahí, donde las papas queman, pero igual hubo gente que no se apareció por sus trabajos, como por ejemplo en una oficina que no puedo nombrar un funcionario de alto cargo y responsabilidad no interrumpió sus vacaciones, siendo importante para la organización de todo en esos primeros días. ¿Como tomar decisiones si él andaba, aun “de vacaciones”?.

Por eso mas valor tuvieron aquellas personas que hicieron un esfuerzo por estar al pie del cañón. Una amiga Químico Farmacéutico, se presentó a trabajar en el lugar en donde estaba: Quirihue, y luego me contaría que se sentía “tonta” por haber ido de voluntaria, dejando a sus 3 niños solos, al saber que casi nadie se presentaba como correspondía al trabajo. Creo que esas muestras de responsabilidad son ejemplares y dejan muy por el suelo la imagen de otros “altos cargos” que como contaba antes, disfrutaban aun de sus días de feriado legal. Se entiende, estaba en su derecho, pero en otras oficinas, como en la ONEMI por ejemplo, todos los funcionarios se auto-convocaron para cumplir sus funciones, y como había contado en otra de las partes, un vecino de nuestro casa, perdió su vida, al ir a su lugar de trabajo sintiéndose responsable por las personas que estaban de turno esa noche.

Algo complicado de sobrellevar, era que en la apreciación de un buen porcentaje de la gente, esto no había terminado, las replicas seguían con harta fuerza y las comunicaciones, no estaban restablecidas. Era muy poco probable que un nuevo sismo de gran fuerza se produjera pero el miedo en la genta era palpable y muchas veces, me sentí como que todo lo que recién estaba echándose a andar de nuevo, podía retroceder con una nueva desgracia.

Esto va sin filtro.

Al llegar el segundo día a CDT, de concepción que era donde se instalo el SSC, me presenté ante mis jefes directos, en el servicio Dental. Me di cuenta que no había nada que hacer, y me “mandaron pa’ la casa” a preocuparme de cualquier otra cosa. Y la verdad sentí que podía ser útil en algo mas, así que subí mejor al 6° piso, donde estaba funcionando la dirección del SSC, a ofrecerme de voluntario.

Esto porqué como conté en una de las primeras partes, el primer día fui a Lota, a reunir información a respecto de la situación general y así fue como llevamos detallada todas las necesidades urgentes y no tanto del Hospital de Coronel y de Lota. Por ejemplo: Coronel, tiene alimentación para 48 horas, ocupa 200 lts. de combustible diario, está sin bajadas de suero para adultos, etc. Ahí vi como la bodega de Farmacia de Coronel estaba en el suelo... decenas de cajas por el piso, todo tratando de ponerse de pie nuevamente. Esa misma noche, sentimos una de las replicas mas fuertes que nos tocó en casa de mis papás, como a las 6 de la mañana, y esa me hizo levantarme.. Con los ojos aun sin abrir bien, lo primero que me pasó por la cabeza, fue que todo lo que habían hecho en los hospitales para salir adelante iba a tener que comenzar de nuevo... De hecho alcance a decir con desánimo ¡Cresta, todo de nuevo!...

Por eso, permanecer inmóvil en un lugar o volverme para la casa, no era una buena opción para mi.

En todo caso, andaba todo lento. La misma petición de levantar información, de Lota y Coronel, fue la que llevé a cabo el día martes (el segundo día). Este día fui a Lota por mis propios medios, en mi auto.

En el camino pensé: Si el SSC necesita información diaria... ¿Porqué los hospitales y consultorios no tienen un protocolo para estos casos, y no informan automáticamente en forma diaria al Servicio?

¿Porqué el servicio no les entrega la responsabilidad de tenerlos informados? Es mas fácil que en un viaje de una ambulancia o un móvil, pasen a dejar un informe con lo que necesitan, que pedirle a 3, 4 o mas funcionarios que recorran las comunas...

Volví cerca de las 5 de la tarde, pero ya no quedaba nadie en el CDT, para informarle, ya que por los toques de queda la gente se retiraba temprano.

El miércoles, me levanté temprano para llevar mi informe. No encontré a nadie temprano así que dejé el encargo y volví a mi casa... ese día no me quedé en el Hospital para ayudar en la casa de mis papás.

Pero volví cerca de las 10:30 de la mañana. Me encontré con un grupo de personas que acompañaban a dos médicos gringos. Querían saber que necesitaban para ir a Hualqui, y como nadie entendía mucho lo que hablaban, les serví de interprete un rato. En mi mejor Spanglish, logré explicarles, que no iban a poder llegar a Hualqui en un móvil del servicio, pero ellos, que tenían una camioneta y un intérprete también, podían ir por su propia cuenta. Así esperamos un buen rato para que llegara un encargado de la coordinación con el municipio, y de locomoción para que los acompañara un móvil también.

Entre las cosas que me di cuenta al conversar con el gringo, estaban que, eran de Chicago, eran médicos militares que estaban cerca de Chile, me imagino. Vestían uniforme... tenían comunicación directa, mediante blackberrys, con otros gringos... ¡Fantástico! Ellos, estando en otro país, aun estaban con todas sus comunicaciones, mails, mensajes de texto, etc., todo normal.

Le pregunté... How do you get here fast!?... (¿Como llegaron aquí tan rápido?)... el gringo me sonrió y con su pulgar arriba, dijo... We are fast! (somos rápidos!). ¿Que duda me quedaba?. Ellos ya tenían ayuda en la ciudad del terremoto e iban a una ciudad afectada y aislada con una camioneta en que llevaban agua, combustible en dos o tres toneles, alimentos y otras cosas, aparte de ir a entregar servicios médicos, mientras nosotros, aun estábamos en la etapa de diagnóstico de la situación.

Es cierto, que algo así, es necesario... el diagnóstico de la situación... ¿pero cuanto debe esto durar?

El miércoles, a 5 días del terremoto, aun no se hacía nada mas que esto.

Si se hubiesen tomado en cuenta, nuestros propios informes del día lunes, ¿cuanto se requería para traer combustible por ejemplo desde Santiago? Un viaje desde Santiago debería demorarse solo unas 8 horas con los caminos malos... los convenios con empresas de combustible, de alimentos, etc. existen... pero al parecer los hospitales estuvieron solos, sin ayuda central.

De hecho el viernes, a casi una semana del terremoto, al volver a Coronel, uno de los encargados, me recibió con una sonrisa... ¡Nos legó la luz! Dijo entusiasmado. Y pensé, que bien por ellos, pero que mal coordinación desde los niveles centrales, que en los primeros días no consiguieron dar absolutamente nada de ayuda a sus bases.

Los gringos de Chicago, finalmente no fueron a Hualqui, sino que se fueron a Talca... ellos apenas llegaron sabían lo que iba a hacer falta, y lo llevaban desde ya.

Si el diagnóstico era pésimo, el lunes

1. no hay comunicaciones

2. no hay energía... se necesita petróleo y bencina

3. hay alimentación para 48 horas

4. no se logra establecer ningún contacto con la zona afectada... etc.

Creo que ante un diagnóstico malo, solo queda actuar en consecuencia... no se requiere saber mas que eso... que todo esta mal... no tienes que saber el detalle mínimo de cada una de las cosas que dejaron de funcionar, sino que la imagen general del problema basta para que actúes.

¿Porque no entonces, a partir del día siguiente no empezar a coordinar la ayuda que se necesitará o bien al menos empezar a organizarlo?.

A casi 7 días del terremoto, el diagnóstico aun era lo que ocupaba al menos aquí en Concepción a la gente del servicio.

Quizás los camiones con ayuda no podrían pasar por que la seguridad de la región no estaba garantizada... entonces la responsabilidad seguía estando en las autoridades.

El jueves volví a ir al CDT. Ese día recibí temprano, un mensaje de mi jefa: En lota, necesitaban un medicamento para el Glaucoma de una funcionaria, (el Lota, no se lo entregarían sin una receta de un especialista). Así que me pidieron si podía conseguirlo, en el Hospital, así que traté primero de buscar a una oftalmóloga que me hiciera la receta, y en todos esos trámites, busqué varias formas de comunicarme para saber el medicamento y la dosis usada. Fue bien difícil, la verdad, y me topé con hartos problemas, ya que sin comunicaciones era difícil. Finalmente, logré algo, pero no teníamos los datos personales de la paciente, así que lo único que salvó la situación fueron los mensajes de texto que crucé con mi jefa, hasta que un doctor accedió a darnos la receta, pero no había como llevarla a Lota, así que justo en esos momentos, en que el problema parecía quedar insoluble apareció la ambulancia de Lota, y el chofer me reconoció y se llevó el medicamento desde Concepción.

De toda esa semana, el momento de enviar el mensaje a Lota: “el medicamento va en camino, esperen a la ambulancia a las 5 de la tarde en el hospital” fue realmente reconfortante, y además me sentí que a pesar de que no había hecho nada mas que eso durante la mañana, todo ese esfuerzo era válido y muy importante.

El día viernes, volví a Lota, pero más rápido en realidad. Mas que nada a saber de mi asistente y su hija, y a llevar algo de alimentos no perecibles para ella. El hospital aun estaba reparándose sin saberse bien, cuando podríamos volver a trabajar. La semana siguiente, hicimos una especie de turnos con mis otros colegas y a quince días del terremoto, ocupé mi feriado legal.

Aun me queda contar como fue nuestro mes de visita en la casa de mis papás. Entretenida en realidad, asi que pronto postearé lo que recuerdo de esos días.

domingo, 9 de mayo de 2010

EL TERREMOTO EN CHILE, TERCERA PARTE

Esta es la tercera parte de lo que puedo relatar a cerca del terremoto en Chile ocurrido el 27 de febrero del 2010.
VER PRIMERA - VER SEGUNDA
Como he dicho al comienzo de cada parte, no es mi intención contar la verdad absoluta a cerca de los hechos, sino de lo que fui testigo y recordarlo unos años después cuando revise estos apuntes.

REGRESANDO A LOTA
Durante la primera semana fui tres veces a Lota, donde trabajo en el Hospital. No era como ir todos los días a trabajar, sino que eran días raros que iban acompañados de nerviosismo e incertidumbre por lo que podría encontrar.

Al llegar al Servicio de Salud Concepción, me ofrecí el primer día para ir a ver la situación del Hospital, y junto a un Ingeniero del Servicio, salimos. Me dieron una chaqueta distintiva y fuimos en un vehículo del servicio. Nos demorábamos en salir y se hacia realmente eterna la salida. De hecho, me tuve que bajar e ir hasta una carabinero a la que le expliqué nuestro destino y nos hizo pasar mas rápido. Lo mismo a la vuelta, solo que ahí, me confundieron (los automovilistas) con un funcionario de vialidad y el ayudé a un carabinero (que estaba sobrepasado) a dirigir un rato el tránsito.
Bueno, el asunto es que pasamos por el único acceso que tenia disponible el puente Llacolén. Fue el único que sobrevivió para ser utilizado entre San Pedro y Concepción. Los otros dos puentes estaban caído (el viejo) e inutilizado (el nuevo).

Los tacos, que se empezaron a formar eran impresionantes. Interminables colas que ocupaban la totalidad del puente intentaban llegar a Concepción saliendo de San Pedro. No sabíamos con que intención ya que ir a los trabajos no era lo principal ese primer día lunes. Hacia Lota y Coronel el camino fue bastante expedito, a pesar de que en ciertas partes del camino había cedido el terreno y había hendiduras, hoyos y resquebrajamiento en el asfalto. El conductor del vehículo, iba a velocidad bastante prudente así que el trayecto lo hicimos en una hora mas o menos hasta Coronel, que era nuestra primera parada. Vimos como ya había gente haciéndole guardia a una empresa embotelladora de bebidas que queda en el bypass, quizás para ver como entrar a sacar cosas.
El saqueo se habría de producir al día siguiente.

El Hospital de Coronel no había sufrido grandes daños. Estaba habilitado en el primer piso, para atención de todos los servicios, solo el Laboratorio y algunas salas que estaban en el segundo (los pabellones) estaban tratando de habilitarse u ocuparse en casos de emergencia. Las réplicas aun eran fuertes y no sabían si podría o no caerse con la magnitud de los temblores que vinieran Era todo incierto.
Una vez que recogimos información de todos los servicios funcionando: Medicina, Pediatría, Maternidad, Alimentación, Farmacia, Servicios Generales, Vacunatorio y la cadena de frío, en unas hojas sueltas fui anotando lo que se necesitaba de cada uno de ellos, las necesidades de petróleo y de agua potable diarios. Así nos quedamos un rato en la dirección del Hospital para que escuchar lo que el director estaba coordinando. Luego el citó a todos los funcionarios a una reunión en su auditorio (lo que encontré, por todas las demás coordinaciones que vi esos días, de un tino encomiable) en la que yo supongo informo de la situación general del hospital a todos sus funcionarios, les dio instrucciones para su regreso a sus casa y servicios que deberían funcionar con turnos, etc. No vi algo así, en todos los días que fui a ayudar en los Hospitales ni en el Servicio.

Estando en la dirección se nos acercó de improviso un soldado con un fusil en las manos. Nos dijo: ”por instrucción del la comandancia de puerto, se establece toque de queda a las 12:00 horas del día de hoy. Se deben retirar las personas del Hospital para cumplir con esta normativa”.
Aun no habíamos ido a Lota, y nos dio bastante susto la verdad, pensar que nos íbamos a quedar en Coronel sin poder salir del Hospital, pero se aclaró que solo era la ciudad. Esto no afectaba otras localidades y con el vehículo del servicio podríamos pasar hacia Lota.

En Lota, finalmente vimos como un mar de gente se agolpaba en las calles, tratando de saquear cuanta tienda, comercio, o supermercado existía. Era como ver salir a gente de un espectáculo masivo... caminando lentamente pero ocupando toda las calles. El Hospital estaba bien. Corría el rumor en Concepción de que se había quebrado en tres partes y que no estaba utilizable. Otros rumores eran que Lebu ya no existía y que el Hospital de Curanilahue estaba en el suelo.

Por suerte, explicó el ingeniero, era algo esperable que tres fracturas en los bloques que unen al Hospital se produjeran para evitar el colapso de la estructura. Fue evacuado, eso si, pero por las alertas del Tsunami (que no se produjeron en Lota), y por una inundación por los estanques. Estos estaban en el nivel superior del Hospital y sus conexiones, se rompieron, dejando escapar el agua. El hospital había sido llevado primero a un sitio mas alto, y luego a una escuela en Lota Alto, así que funcionaba, pero sin los requerimientos de sanidad normales.

Pasé a ver a mi asistente, que vive en un sector cercano al hospital, y no estaba. Una vecina me dijo... "ellos están en el cerro, y la Betty está super mal porque su hija mayor de 13 años estaba de vacaciones en Talca y está desaparecida... no se pueden comunicar con ella." Un escalofrío fue lo que sentí. Pena, también por esta noticia y me fui muy preocupado. Ya sabíamos que Talca fue donde habían mas víctimas.

Me duró un par de días la preocupación y la pena, porque recién dos o tres días después encontré a la Beíta y lo primero que le pregunté, fue por su hija. Ella preocupada me dijo que no sabía nada de ella... que andaba paseando en TEMUCO.
¡Uf! ¡que alivio! ¡Bea, en Temuco no pasó casi nada! dije yo. Ella debe estar bien, solo que no hay celulares. Seguro después te llamará en cuanto se arreglen.
Que alegría sentí por ella, aunque no creo haberle aliviado mucho su preocupación... Al menos, no andaba en Talca como equivocadamente me habían dicho. Esto fué el Miércoles o Jueves de esa misma semana.

En todo caso, el lunes 29 de abril, que es el que relato, logramos reunir la informacion que requeríamos del Hospital y volvimos a Concepción.
Pero al entrar en Concepción, pensé que era importante informar de esto a la gente que escuchaba la Radio BioBio, asi que insistí en el auto, para que me dejaran ahí, y luego fuésemos al Servicio a informar. Iba a ser tarde y podría ser mas difícil después.
Al llegar traté de pasar entre la gente, que dejaba mensajes en la radio, y que se agolpaba en la entrada de la galería, hasta que alguien me vio, y le dije que venía del S.S.C. (Servicio de Salud Concepción) con información del los Hospitales de Coronel y Lota, así que hicieron pasar, y de ahí, luego a la cabina de transmisión. Debo decir que estaba nervioso, pero creo que hablé bien lo que debía decir... "El Hospital de Lota, no está caído. Coronel tampoco. Ambos funcionan pero con dificultades". ¿Pero en Lota, el Hospital fue evacuado?, preguntó la periodista... Pero solamente por las alarmas de tsunami y una fuga de agua, respondí yo, firme. Está en buen estado, dije seguro.
Creo que salí con una sonrisa interna... no en el rostro, sino una satisfacción grande en mi pecho. Quizás alguien, hubiese escuchado esto, y al oírlo, pensaría... "¡Bien! No todo se ha caído. Si necesito ayuda, se donde ir", o algo así. Al menos eso sentí. Me sentí bien al ser responsable de borrar al menos uno de los rumores fatalistas que yo había mencionado antes.

Tuve también otra pasada por la radio, días después, que fue escuchada por mas personas. Ya me ubicaron en la radio y me dejaron pasar, casi sin preguntar. El hospital, necesitaba un repuesto, y fuí a dar las características, para que quien pudiese llevarlo hasta allá, desde Coronel, o algún dueño de ferretería en Lota, lo entregara. Varias personas después me preguntaron si lo habíamos conseguido o no... esto ayudaría a echar a andar el Hospital nuevamente.

Al volver al Servicio entregamos la información y pude regresar a mi casa, donde debí integrarme a los turnos para hacer guardia a las casas.


LOS TOQUES DE QUEDA Y EL ESTADO DE EXCEPCION
Como ya había relatado, se habían instalado los saqueos en toda la región, y Concepción parecía ser un pueblo sin ley. El día sábado la presidenta de la República, había decretado estado de catástrofe para la 6, 7 y 8 región y el estado de excepción constitucional que restringía ciertas libertades de la población.
Se podría establecer toques de queda y cosas así, para poder controlar mejor todos los saqueos. Pero la intendencia de Concepción aun no tomaba la decisión, y recuerdo haber escuchado a Jaime Tohá diciendo que “para que van a poner toques de queda... que van a impedir que la gente trabaje y se desplace”... (¡¡¿?!!) Nadie trabajaba esos días, no había posibilidades de hacerlo ni de desplazarse ya que no había locomoción colectiva. Los toques de queda se justificaban plenamente, pero no había mano dura aun. La decisión de aplazaba y se aplazaba y éramos mudos testigos de que ya no quedaría nada que comprar entrando en la semana y que estaríamos desabastecidos complétamente. Luego, vendría el mercado negro a suplir a la gente y de ahí en adelante todo empeoraría, pero la decisión no se tomaba. Luego se dijo, que no había contingente militar suficiente, pero siempre quedan las dudas de que estas decisiones tardaron demasiado.

La gente se empezó a organizar en vista de que no pasaba nada con los militares, y que de la intendencia no se pedía ayuda al nivel central. Salieron a las calles, en las tardes, organizando barricadas en las entradas de las calles, y en los pasajes para impedir el paso de desconocidos, Los vecino de cada población eran marcados con algún signo distintivo para evitar confusiones. En la casa de mis padres, armaron una fogata en cada extremo de la población y durante le fin de semana hicimos turnos de 10 personas, que cuidaban dos horas amabas entradas.
Esto duro varios días mientras lo militares no estaban presentes en las calles.
Uno de los días este turno estuvo bien movido, ya que un vecino disparo su escopeta “por accidente” o para disuasión de algún intruso, pero asusto muchísimo a los que venia a su lado que no se esperaban el disparo. Esto fue cuando los militares ya patrullaban más seguido, porque justo un oficial pasó con su tropa por la barricada, apuntándonos y preguntando quien había disparado, así que nos subió un chorro de adrenalina por la espalda al verlo tan cerca con su fusil.

El fin de semana había sido atroz en ese sentido, los alcaldes de varias comunas fueron a la radio pidiendo, rogando, que los militares tomaran cartas en el asunto y salieran a las calles para mantener el orden. El alcalde de Hualpén, creo que fue el más enfático en este tema, ya que ese día lunes en la mañana, seguía insistiendo en lo mismo y salio dando una entrevista en el mismo momento en que su propia alcaldía era saqueada. Llorando, el alcalde, quizás logro convencer a las autoridades regionales, que era una situación grave.
De ahí en adelante, todo fue tomando forma y mejor orden.

De hecho una vez tomada la decisión de establecer estado de sitio, con toques de queda y todo en el Gran Concepción, parece que todos nos relajamos y a pesar de que en las fogatas se conversaba a cerca de los toques que se acostumbraban para el golpe de estado en el 73, mi impresión era que ya todos agradecíamos la gestión de los militares, e incluso los aplaudíamos al verlos pasar en camiones repletos de tropa.
Pasaban grupos gigantes de carabineros en motos. Más de 30 a la vez, y los vecinos comentaban... “¡ahora si!!! ¡Ahí si que se nota!!!”, seguido de aplausos.

Toda esa tranquilidad a mi humilde opinión, hubiese sido tenerla a partir de los primeros rayos de luz de esa mañana del sábado, cuando veníamos saliendo de la sorpresa del terremoto.

Ese mes no fue como un Marzo cualquiera, eso todos lo sabemos. Nada de preocuparse de pagos de hipotecarios, cuentas, matriculas o útiles escolares. Nuestras necesidades eran bastante mas básicas, que dábamos muchas veces por sentado; como conseguir agua potable, tener como cocinar, o lavarse con agua limpia la cara o los dientes en las mañanas, conseguir pan o algo para comer en las tardes era lo mas importantes y en la casa de mis papás durante todo el mes, nos organizamos para eso...

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lunes, 3 de mayo de 2010

EL TERREMOTO EN CHILE, SEGUNDA PARTE

Como ya habia comentado en la primera parte, este relato tiene como objetivo poder recordar todo lo que vivimos en el Terremoto del 27 de febrero en Chile.
No espero tener toda la informacion exacta de cada momento que descrito sino, poder mantener estos recuerdos para cuando no estén tan frescos.

En la mañana
Escuchamos la conferencia de prensa de la Presidenta Bachelet. Eso fue como a las 6:30 de la mañana más o menos. Dijo más o menos lo mismo que ya habíamos escuchado. El terremoto se había producido a las 3:34 Am del 27 de febrero con epicentro en el Maule, y grado 8,8 en la escala de Richter. Había destruido gran parte de Talca y que los daños en otras ciudades estaban siendo evaluados. Fue consultada a cerca de la posibilidad de tsunami a lo cual ella contesto que no había alarma. La oficina de emergencias de Chile, no daba alarma, y anunciaba que se podrían producir marejadas o marejadillas pero se descartaba la producción de tsunamis. Con esto, yo ya insistí en que bajáramos del cerro. Hacia frio y no cabíamos todos cómodos en el auto. Los niños dormían en todo caso y la gente ya con más luz, estaba más tranquila. Lo noche paso lento, pensando en mis familiares, mis abuelos, en como estarían y escuchando la radio solamente. Sentíamos replicas cada cierto tiempo. Eran bastante fuertes, pero ninguna como el terremoto, obviamente.

Esperamos a que ya hubiese luz de día y bajamos. Eso fue como a las 7:00 am. Y llegamos en cosa de minutos a la casa. Ahí a pesar de estar más tranquilos, aun no nos bajamos del auto. Luego de varios días supimos lo que realmente paso en cuanto a los tsunamis.

Fueron tres olas.
Las dos primeras llegaron solo minutos después del terremoto. 15 a 20 minutos y arrasaron con pueblos como Dichato y caletas como Tubul, en Arauco y otras ciudades como Penco o Talcahuano. Esas olas, fueron predecibles, entraron casi lentamente pero arrasando casas y inundando las calles y todo a su paso. En Talca estas olas inundaron completamente una isla en donde alojaban 50 familias por un paseo. Era una zona turística que celebraba su semana. Solo algunas personas sobrevivieron a esto, subiéndose a los arboles. Se dice que el ruido de las olas era terrorífico y es muy probable que muchas personas solo hubiesen escuchado eso solo segundos antes de llegar la ola sin tener tiempo de reaccionar.

Pero lo peor fue la tercera ola.
Esta no llego sino hasta las 7:30 más o menos (después de la conferencia en que se dijo que no había alarma) Esta fue la ola más destructiva de todas. Llego con fuerza y mucha velocidad y fue la que realmente produjo toda la destrucción, al menos en Talcahuano y en Dichato. (Se teoriza, ahora hace pocas semanas; que puede haber sido un derrumbe submarino que no tendría relación directa con el terremoto. Indirectamente causado por el movimiento de las placas).
Esta ola, arrastro en Talcahuano a contenedores que destruyeron casas, edificios y todo lo que estaba a 3 o 4 cuadras de distancia del mar. Días después sabría mas detalles; un detective que hablo conmigo, en una cola, mientras esperábamos para que nos dieran bencina en el regimiento me conto: “Yo vivo en Talcahuano, pero ya no queda nada de mi casa... todo se lo llevo la ola. Unos colegas de turno en la comisaria, subieron al segundo piso mientras venia la ola... sin nada mas que hacer, vieron como los contenedores pasaron de largo por ambos lados del edificio sin tocarlo afortunadamente para ellos que sobrevivieron viendo por las ventanas como el mar los tenia a su merced”...

El Huáscar que está anclado en el mismo puerto, aguanto solo unido a una de sus amarras y todos los botes y barcos entraron con fuerza hacia la explanada, quedando alojados en la plaza o en las calles de Talcahuano.
En Dichato se habla de un barco pesquero (que lo vi en fotos) quedo emplazado a 7 kms de la costa.

Reflexionando a cerca de esto, creo que fuimos afortunados de no vivir en una zona costera, porque a la hora de esta tercera ola, nosotros estábamos bajando a nuestra casa, a recoger cosas, a ordenar, a buscar comida y nos hubiese pillado totalmente desprevenidos.
Una semana más tarde aproximadamente, supimos del triste fallecimiento de un vecino de nuestro condominio que trato de llegar a Talcahuano por la carretera interportuaria, donde lo alcanzo la tercera ola. Suponemos que fue más tarde en la mañana, al escuchar que ya no había alerta de tsunami, ya que debía llegar a un supermercado, el cual administraba, para abrirlo y dejar salir a los trabajadores que estaban esa noche de turno.

Se hablo de muchas cosas al respecto, pero lo cierto es que hubo errores graves en las oficinas de emergencia (la onemi y la armada). En Chile, no se dio la alarma, pero en EEUU, ellos alertaron de los tsunamis, y el fax que llego a armada, no lo supieron leer, se cayeron las comunicaciones, el helicóptero que pidió la presidenta para ir hasta la zona de catástrofe, no se lo pudieron entregar porque el piloto estaba atorado en un taco en una carretera de Santiago, la directora de la onemi no tenía su intercomunicador, la presidenta al comunicarse con la armada, sabía que hubo tsunami en la isla Juan Fernández, pero en la armada le decían que no iba a producirse la ola, etc.

En Juan Fernández, una niña de 14 años, recibió, según entendí una llamada de su abuela, contándole que se había sentido un temblor fuertísimo en Santiago. Al parecer ella, por internet confirmo que esto había sido muy fuerte y dio la alarma golpeando con un fierro, la campana que tienen en esa isla para estos fines. No se acordó de la clave de toque pero la gente igual arranco. Ella y su fierro, salvaron a casi toda la isla. Se dice que el museo que se reconstruirá en la Isla, exhibirá el fierro con que golpeo frenéticamente la campana.

Una vez que dieron las 8 o 9 de la mañana, y la casa estuvo más en orden, yo decidí salir hacia la casa de mis papas. Un poco a saber cómo estaban y a conseguir agua potable. Para esa hora, estábamos sin agua, luz, ni gas.
En el camino me tope con ellos, que venían a vernos y nos detuvimos en el camino. Me abrace a mi mama que llorando me dijo que estaban bien, que se habían asustado muchísimo y me preguntaron por nosotros. Todos bien, gracias a Dios... decía yo. Mi hermana y mi papi, venían también, pero la mas asustada era mi mama.

Los niños iban conmigo y mis viejos nos llevaban un poco de agua potable, que sirvió para limpiar un poco. Así que, como en la casa de mis papas había gas, los lleve para darles el almuerzo.
En casa de mis papas, sentí varias replicas y volví en tanto pude a buscar a mi esposa y mi cuñada que junto a mi sobrina limpiaban aun la casa. Vivimos como a 20 minutos y le dije que volviéramos a “Las Palmeras”, (como se llama la población en que viven mis padres) para que almorzáramos y no estuviésemos todos separados.

Esta visita... nos duraría en total un mes entero.

La primera semana
En la casa de mis padres, a diferencia de las casas de nuestro sector, aguantaron mejor el terremoto... me refiero a las áreas comunes, los espacios públicos. En Collao (la casa de mis papas) no se corto el gas, y el agua llego como al quinto día. En la mía no hubo servicios básicos en un mes. Los postes cerca de mi casa, se cayeron o doblaron, las calzadas se levantaron, hubo fugas de agua, el camino se hundió en algunas partes, en cambio en Collao, fue como si nada. El domingo fue como casi un día normal.
Con el terremoto, se nos cayó la leña que teníamos apilada, y tuvimos que pedirle a un viejito sordito que nos ayudara a levantarla de nuevo. El en su sencilla filosofía me decía: “Antes se construía mejor que ahora, mas lento, pero mas resistente... ahí tiene ud. se cayo el puente nuevo, pero el Andalien aun resiste lo mas bien”... Y es cierto, dos de los tres puentes que unen San Pedro y Concepción se cayeron, uno es comprensible porque databa de los años 20... Era el puente viejo, que se cayó como pila de dominós y el otro es el nuevo... No se de cuando data, pero quedo inutilizado.
Solo el puente Llacolén aguanto pero varios de sus accesos también colapsaron. 3 o 4 autos quemados que quedaron en el eran un terrible ejemplo de esto. Durante el terremoto, colapso la entrada al puente de calle Carreras, cayendo los autos unos dos metros hacia abajo en el acceso principal del puente. Chocaron y se incendiaron. Al principio, por la radio escuche que no había victimas, pero creo que después si se confirmaron algunas muertes en ese accidente.
Ahí se instalo un puente de emergencia (de campaña) para que ahora podamos atravesarlo.

Pero el puente Andalién, más antiguo y menos cuidado que los otros, que mencionaba Don Pato, efectivamente no le paso nada.

El día Lunes, me levante temprano y me fui a trabajar. Como trabajo en un Hospital, debí ir al Servicio de Salud concepción para marcar mi asistencia. Ellos supervisan los Hospitales y consultorios de la zona. Ahí había un desolador panorama.

El edificio del Servicio de Salud Concepción aguanto sin problemas el terremoto, pero hay un edificio llamado la Torre O’Higgins, orgullo de la ciudad y nata de los mas prestigiosos profesionales de la salud, abogados y arquitectos, que estaba en la misma cuadra colapso desde su piso 10 mas o menos. Todos para arriba resultaron destruidos. La imagen era impresionante, ya que un piso al menos ya no existía. Con el riesgo de que este edificio se derrumbara a la siguiente replica, se reunió gente que trabaja en el servicio en plena calle, lejos del peligro. La directora del servicio, la Dra. Saldías, dio instrucciones y dijo: “nos reuniremos en el edificio nuevo del hospital regional, el CDT... ahí firman su asistencia y coordinaremos las labores de cada uno para trabajar esta semana”...

“Necesito alguien que vaya a Lota”, dijo... así que levante la mano...y junto conmigo, un ingeniero, también lo hizo. No se sabia nada de cómo estaban los hospitales hasta ese momento, así que en un vehículo del servicio salimos para traer información de Coronel y Lota. Me entregaron una chaqueta con el logo del servicio y con un poco de susto al atravesar salimos.
En el auto, se escuchaba la radio, Biobío, que anunciaba que hordas de gente bajaban de Palomares para asaltar casa y comercios de Collao... Eso me preocupo por un momento, pero aun no se sabía nada de que hubiese saqueos.

El día anterior, el domingo la radio se ocupo de dos cosas: uno, ir dando a cada rato los grados de cada replica y de informar algunas cosas de las ciudades afectadas, pero algo llamo mi atención... El alcalde de Hualpén, se acerco a la radio, instando a la gente a que no se dejara pasar a llevar por “los malos” como decía el. No dejen que les roben ni que los asusten... que sepan que nos defenderemos y defenderemos nuestras propiedades.
Esto yo lo encontré exagerado, la verdad.
Como va a ser tanto... que exagerado... ¿que piensa este señor?¿que cree que ira a pasar?...¿de que habla?.
Lo cierto es que, los saqueos realmente habían empezado... casi, solo horas después del terremoto, en ciudades chicas, como Lota por ejemplo, y habían algunas informaciones erradas (como las turbas que bajaban a robar desde los cerros) e inconexas, pero era cierto... los saqueos se habían instalado.

Hubo robos en todos y cada uno de los supermercados del gran Concepción, San Pedro de la Paz, Talcahuano, Chiguayante... etc... Ninguna comuna se salvo. Las farmacias fueron asaltadas también; pañales sobre todo, fueron los más requeridos.
Una bodega entera de una multitienda (Ripley) de palomares, fue desvalijada. Tras algunos saqueo hubo incendios, como en La polar, que consumió todo el edificio llevándose a 2 o 3 de sus saqueadores con el. Se dijo, que los bomberos no entraron a arriesgar sus vidas por gente que estaba robando en el lugar.

En todo caso, yo iba camino a Lota, y mas que un poco de nerviosismo, a cerca de las noticias, sabia que no podía hacer nada... excepto llamar de vez en cuando para saber si estaban bien. Los teléfonos en todo caso, no funcionaban desde el día del terremoto y solo pasaban algunos mensajes de texto. Era irritante y causaba cierto grado de impotencia tener tu celular al lado y no poder ocuparlo.
Aparte de esto, mi celular no funcionaba bien así que, solo tenía que seguir y esperar para volver.

Al regresar, vi los saqueos.
Al igual que en algunas partes donde pasamos camino a Lota, la gente se agolpaba en los Supermercados, para ir entrando y sacando cosas, con los mismos carritos. A dos cuadras de la casa de mis padres está el Supermercado Biggger y al pasar por ahí, lo que alcancé a ver fue una multitud que llenaba la calle y desbordaba al único Carabinero que estaba en el lugar.
Era un carabinero jovencito, recien salido, me imagino, de no mas de 25 años, sin su gorro, en mangas de su camisa, que solo hacía lo que podía... la verdad... nada. Solo en su cara de susto se veía que le pedía a los autos que siguieran de largo y no pararan a ver el triste espectáculo, para evitar mas encima un taco.

Viajé 3 veces a Lota esa semana y continuaré con eso, ya que varias cosas me pasaron en ellos.

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sábado, 24 de abril de 2010

EL TERREMOTO... DESDE EL 27 DE FEBRERO EN ADELANTE

Esa noche nos fuimos a acostar como siempre...habíamos ido a la peluquería con mi cuñada, mi sobrina y los niños, y llegamos como a las once a la casa. Nos dormimos después de la mamadera y la leche y a las 3 y media mas o menos empezamos a sentir el gran temblor y ruido que afectaba a nuestra casa.
Es difícil poner todo lo que uno piensa o siente en ese momento, en palabras porque son muchas. Pero intentare escribirlo para poder recordarlo cuando pase un año, o dos de este evento. En mi historia no hay drama ni tragedia porque gracias a Dios no sufrimos nada de eso, sin embargo fuimos testigos estupefactos de lo que pasaba a nuestro al rededor con gente que perdió sus casas, o seres queridos.

EN LA MADRUGADA
Lo primero que hice, al parecer fue pegar un grito (según mi esposa)... pero no de ¿esta temblando!!!! sino, de nerviosismo o miedo sencillamente. Luego, traté de levantar al Agustín que dormía en medio de nosotros, pero al principio no pude, ya que me movía y no podía agarrarlo, por lo que pensé que estaba ofreciéndome algo de resistencia... me di cuenta al momento que no era él, sino que yo no podía mantenerme equilibrado nada mas.

Al final, lo tomé y me abrazó ... con el nos fuimos hasta el borde de la puerta de la pieza y ahí nos quedamos.
espere unos segundos y mi esposa, aun no venia... estaba sentada, como mirando... o aun quizás sin saber que pasaba. Luego le hable parece para que tomara a mi hijita de su cuna y viniera hasta donde nosotros.

en eso, pasaron unos cuantos segundos y todo lo demás lo pasamos en la puerta de la pieza. Aun no se si es un mito, o no, pero ese lugar siempre he sabido que es uno de los seguros.
La casa se sacudía violentamente y muchas cosas pasaron por mi mente:
-¿ira a aguantar?
-¡Que lata! tenia que ir a trabajar en la mañana... (no me disgusta ir esos días a la consulta)
-¿cuando se acaba?
creo, que también alcancé a pensar en la gente... en gente que tenia casas pobres y que se estaban derrumbando y también pensé en mis papas y en mis abuelos. No creí que nada les hubiese pasado, pero la fuerza increíble del terremoto, y los movimientos impresionantes en mi casa, daban para temer aunque fuera por décimas de segundos, que cosas realmente graves pudiesen pasar en cualquier lado.

era interminable... seguía y seguía y nosotros aun sintiendo los ruidos que hacia la casa al sacudirse...
Y seguía el ruido y el movimiento... sin parar...
Por dos minutos, supimos mas tarde, fue un terremoto de 8,8 grados Richter en dos o tres picks, que sacudieron toda la región del Bíobío con epicentro en Cobquecura, y que se sintió con fuerza desde Santiago a Temuco.

De pronto... fue calmando, pero no del todo... pero al menos nos permitió vestirnos y bajar para salir de la casa.
Mi señora me pidió que nos alejáramos a alguna parte alta. Un cerro o algo así. Ya que vivimos cerca del Mar y pensó que luego vendría el tsunami arrastrando todo. Yo nunca tuve cultura de esto, y sabia absolutamente nada de nuestra situación, y si era o no urgente salir de la casa.

Se batieron las puertas de los closets, se cayeron los muebles, la televisión se desplazo junto a su mueble con ruedas hasta la puerta de la pieza, Entre las cosas que se cayeron, estaban hartos libros, (un estante completo)... la loza, un televisor (el del primer piso)... etc... casi todo en el suelo.
Vidrios quebrados en el piso y el piso además mojado con licores que se quebraron y un olor a cerveza tb... Perdí una royal recién comprada...

Fuera de esto estábamos todos bien. Estaban de visita en mi casa la Moni (mi cuñada) y su hija, que no daban señales de nada....y solo después de gritarles varias veces salieron de las piezas.
Bajamos al fin.

Luego nos subimos al auto. No apague nada... ni el gas ni la luz... desconocía que tenia hacer eso...
Al pasar por la conserjería, solo vimos al conserje con cara de asustado y preguntando donde se cortaba el gas. Le dije que en cada casa n mas... y alcance a preguntarle que a donde iba toda la gente... Iban a un cerro cercano, donde esta el colegio del Agustín y allí fuimos.

Fue en orden aunque había ya autos que trataban de pasar rápido por encima de las veredas.
Subimos con autos en caravana y nos instalamos en el centro del estacionamiento.. lejos de los postes y aun sin saber mucho de todo esto...
ahí nos quedamos hasta las 6 o 7 de la mañana.

EN EL CERRO
Al llegar arriba, vimos, que muchos autos se estaban estacionando ordenadamente, quizás con la intención de no obstaculizar el paso tampoco, en caso de tener que salir rápido de ahí también.
Prendimos la radio y tratamos de sintonizar alguna emisora.

Nada... solo ruido, excepto la Pudahuel en donde un tipo con voz de caribeño ponía música bailable. Comentó algo del terremoto, con cierto temor, y dando la impresión que no sabia mucho de como hablar en la radio. Internamente, creo que pensé... saquen luego a este pobre tipo y den lo que realmente nos interesa... saber que fue todo esto, donde fue el epicentro y que grado fue... aunque, obviamente sabíamos que había sido algo terrible.

al rato, se me ocurrió revisar otras bandas... AM, y seguir revisando todas las amplitudes.
Hasta que escuche una radio Argentina, que tímidamente daba la noticia. Un fuerte temblor se había sentido en extensas zonas de la Argentina y no sabían que magnitud y grado de problemas estaban sucediendo en Chile. quizás, ellos ya sabían que aquí había sido el epicentro. Allá tal parece que no tiembla nada de nada, así que esto fue grave para ellos. Los locutores, demostraban preocupación en sus voces, tímidamente trataban de no alarmar a la gente, pero se sentía que había miedo en el ambiente.

Los vecinos, se acercaban a los autos con radio, y conversaban entre si. Desconocidos, se preguntaban por si estaban bien... y una especie de ambiente distinto, mas calido, entre la gente comenzaba a surgir de completos extraños.
La gente, tal parece quería hablar y expresar lo que sentía.
Se veían autos con niños, con bebes, lolos, personas de mas edad. Todos arropados con lo que había, en cada auto.

Un grupo de lolos, comenzó a conversar conmigo, o seria yo que me acerque a ellos, no recuerdo, pero ellos, contaron que su papá estaba de turno en petrox y andaban de visita desde el norte. estaban quizás, con un ambiente de menor preocupación, a pesar de que estaban ahí, en la noche, con frío y apenas con sus piyamas.

De pronto, un resplandor detrás del cerro, ilumino un poco la noche... y luego un ruido... una explosión. Impresionante! sabíamos que era lejos, pero no se sabia de que era todo eso. Algunos aventuraron que era una estación de bencina que explotaba en Palomares... (esto es como a 3 kms, de nuestra posición)... Y de pronto, un segundo resplandor con su respectiva explosión casi al instante. Luego supimos que fue una Facultad de la Universidad de Concepción que explotó con fuerza y comenzó un incendio que la consumió por completo. Un amigo, colega, que vivía a dos cuadras de donde fue el incendio y explosiones, debe haberlo sentido al punto de atemorizar a cualquiera. El vivía en un 13avo piso, y según me contó, tuvo que caminar de rodillas para ir de una pieza a otra en su depto, para poder levantar a su hijita, y luego bajar por las escaleras de emergencia... Al salir, caminaron por la calle, hasta llegar cerca de la Facultad de Odontología de la Universidad de concepción, es decir, a 5 o 6 cuadras, pasando como a una o dos cuadras de donde fueron las explosiones.

Al final, cerca de 30 minutos después del terremoto, y las replicas, que ya comenzaban a disminuir un poco, se empezó a oir la Radio Bíobío, dando la información, de epicentro, y cosas así. Dos o tres asustadísimos locutores, empezaron a contar sus experiencias, de como llegaron a la radio, y que estaba pasando en ese momento en la radio, y en Concepción. creo que alguna autoridad llego a hablar... la alcaldesa, creo y el intendente... no lo recuerdo... o bien un alcalde. Describieron que una de las locutoras, estaba ahí, con solo sus piyamas y alababa su dedicación a la radio.

Se dijo, Talca, es la ciudad mas afectada... todo el casco antiguo de la ciudad esta en el suelo.
Este terremoto tiene una magnitud insólita y no se saben las reales dimensiones de todo el daño o las muertes que ha causado.
Luego, trasmisión de algunos detalles, y finalmente conectaron con Santiago, para la conferencia de la Presidenta... esto fue ya como a las 6 de la mañana.

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viernes, 22 de enero de 2010

Y tuvimos cambio...

Cuando llegué a la urna, estaba aún indeciso.
Voté, pero no lo hice con convicción, cosa que no me había pasado en TODOS los años que llevo participando de las votaciones. Cerca de 20 años.

También se que mi voto, no influyó para nada en el resultado, pero parece que 300.000 votos de otra gente, si. Quizás hasta pensemos parecido en estas circunstancias, con esas otras 300.000 personas, si hasta me alcanza pa hacer un partido yo solito. ¿o no?.
Bueno y de todo esto, hay siempre algo bueno, algo malo, y algo feo:

LO BUENO:
La derecha no puede darse el lujo de hacer un mal gobierno.
Y eso es opinión que se recoje en los carretes, sentados al lado de una chelita. Es obvio, que harán el mejor esfuerzo posible, si no quieren que solo les dure 4 años la fiesta y haya recambio rapido el 2014. Pero, si se ponen solamente a defender los intereses del empresariado se notará mucho y saldrán cascando no mas. Ahi hasta yo salgo a convencer a 300.000 votantes.

LO MALO:
Como la gente de mi generacion (tengo casi 40 años) ha vivido cerca de 20 años en gobiernos de la concertación, hay cierto miedo a que el cambio de mano sea perjudicial para las personas. Estos miedos, asi, como fue cuando cambió de la dictadura a la izquierda, son mas que nada infundados, ya que nada cambia. Estos miedos, si, entorpecen la labor de quienes gobiernan y a veces influyen sobre reales oportunidades, que se van quedando atrás, solo porque la oposición se le ocurrió que son malas al venir desde el otro lado de la calle política.

LO FEO:
La concertacion esta de muerte, y echandose la culpa unos a otros. Lo mas patético fue el diputado que culpó a la presidenta de no traspasar su popularidad a los partidos para que ganara Frei. Lo que no se da cuenta es que su popularidad se la ha ganado "con trabajo" y ellos quieren que le gotee sin hacer nada. Los partidos han perdido su toque con la ciudadania por que tiene fama de apitutados que solo les importan objetivos de poder, y cobrar favores politicos. Si, recuerdan uds. la primera parte del gobierno de la presi fue con los partidos politicos y le fue pesimo. Y luego renovó gabinete y todo anduvo mejor. Solo me queda creer que los que mas se quejan son unos inutiles que nunca hicieron nada mas que esperar que toda la ayuda les cayera desde arriba.

Espero, realmente que lo bueno, se concretice, lo malo se desvanezca, lo feo se acabe, y llegue también el fin de este tipo de politicos "mala clase", que no saben reconocer su propia responsabilidad.

Espero que los politicos salgan de una buena vez de sus partidos a la calle, y dejen de cobrar puestos en el gobierno... espero lo mejor para Chile, y espero que la parte que me toca hacer a mi, trabajar, solamente... la pueda hacer bien, y mejorando cada vez.

A la larga todos en algun momento entregamos un servicio para la gente que quiere algo mejor en su vida, y seremos un poco representantes, sin querer, de este nuevo estado... por esta vez, mas diestro que siniestro.