Cuando nació el Agustín, era tan pequeñito, que yo podía sostenerle su cabecita en una mano y con la otra apoyada en su espalda, lo acunaba y lo mecía para que se durmiera... y a veces resultaba, aunque la mayoría de las veces se quedaba el mirándome fijamente, solamente escuchando, como si quisiera decirme que estaba muy contento de que lo estuviese regaloneando...
Le hicimos varios regalos y le escribimos en un librito en donde puse la letra de esta canción, que John Lennon escribió para su primer hijo Sean, como canción de cuna.
Y que hace uno con su hijo...
Al dormirse rezamos cada noche su angelito de la guarda...
Cada dia que lo veo crecer, aprende nuevas cosas...
Me toma de la mano si vamos a cruzar la calle...
Casi no puedo esperar a que sea mas grande y pueda conversar y jugar conmigo...
Pero supongo que hay que tener paciencia...
Total la vida es lo que pasa por delante de ti, mientras estás ocupado haciendo otros planes...
Creo que John Lennon no pudo estar mas en lo cierto...